jueves, 14 de junio de 2012

Entropía




Necesito ayuda. No puedo encontrar el camino. Puedo ver pero me siento ciego. Siento que me golpean como si fuera una batería. Tengo que seguir. ¿Debo seguir? ¿Debo quedarme parado? Tengo los pies destrozados pero no puedo caer porque no me podría levantar. Y no me puedo quedar parado porque no tengo fuerzas. Tengo que destruir una roca por la mitad, o tirarme a nadar con los ojos cerrados para refrescarme, o sacarme los zapatos y romper con la formalidad de mi vestimenta. No viene nadie. No tengo expectativas. No sufro de falsas promesas porque no tengo a nadie a mi lado. Veo un animal que se aleja. Lo anoto en mi agenda como otro amigo perdido. Empiezo a correr. Me tropiezo. Beso la tierra. Trago un poco. Escupo pero me quedo arrojado como un saco. Muevo los brazos para arriba y para abajo repetitivamente. Escucho un ruido lejano. Como una cerveza cuando es destapada. Sigo tirado. Incluyo a los pájaros que sobrevuelan en mi nueva lista. Dos paisanos me miran la espalda. Los saludo y les guiño el ojo con complicidad, hasta que uno de ellos se transforma en un conocido.

- Boludo, volvé al boliche.
- Ahora voy - le contesto. Ahora voy.

No hay comentarios: