domingo, 20 de abril de 2008

EL TRABAJO DE MARTÌN FIERRO

El Martín Fierro es considerado El Libro Nacional, ¡y por algo es! Martin Fierro, el gaucho malhablado, borracho y cuatreto, supuestamente, es el retrato del argentino, y muchas caracteristicas de él y del libro son aplicadas por nosotros hoy en día.
Una comparación del libro Martín Fierro con la realidad de nuestros días, es con los hechos acontecidos últimamente con el campo y el gobierno, cuando los chacareros cortaron las rutas y el pueblo salió a las calles a apoyarlos.
“Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera, tengán unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean, los devoran los de afuera”
Muy similar a lo que ocurrió cuando los pobladores de Gualeguaychú cortaron las rutas para evitar que los camiones pasaran a Uruguay para la construcción de la papelera Botnia.

Otra similitud se puede encontrar en La Vuelta de Martín Fierro, en la que él se dedica a darle consejos a sus hijos para que no les pase lo mismo que le pasó a él, algo muy recurrente en los padres, que quieren lo mejor para sus hijos. Un ejemplo claro me lo da mi viejo, cuando me dice que no fume, cuando él es un fumador obsesivo (más allà de que lo haya dejado desde hace unos meses)

Martín Fierro dice “Mande El que mande, yo he de votar por quien quiera”, y si bien los argentinos cada vez sabemos menos a quienes votamos y cada vez votamos peor, nadie nos obliga a votar a nadie. Por algo estamos en democracia.

Quizás suene feo. Más que parentesco, es una observación, pero ocurre que “El moreno” era negro, valga la redundacia, y tenía nueve hermanos, y hoy en día, vos vas a la villa y ves a familias gigantescas y pobres, así como la de él.

“La ley es tela de araña. En mi ignorancia lo explico: No le tema al hombre rico, nunca le tema al que mande, pues la rompe el bicho grande y sólo enrieda a los chicos”
El párrafo se lo podría asociar con el caso Antonini Wilson, que él ingresó a nuestro país con una maleta llena de dolarés para intentar sobornar a la aduana, dejó la maleta, y se retiró de Argentina impune.

“La ley es como el cuchillo: No ofende al que lo maneja”, como cuando el ex presidente era gobernador de Santa Cruz envió dinero al exterior, y nunca lo regresó. La Justicia nunca lo obligó a regresarlo.


Facundo Baum

sábado, 5 de abril de 2008

viernes, 4 de abril de 2008