lunes, 30 de junio de 2008

El Facundo y El Matadero: Unidos por la actualidad

El Facundo:

Es el testimonio de un argentino al que le duele la Patria en los huesos. Sarmiento celebra el triunfo final que obtendrá la civilización sobre la desaparición de la barbarie, aunque la realidad parecía desmentirlo a diario. Sin embargo, como una verdadera derrota, o como una verdadera victoria, la barbarie se le mete en la sangre, no puede apartar de su vista la Patria y sus conflictos y la sombra terrible de Facundo.
Habla acerca de los tipos humanos de la barbarie: “el rastreador”, “el baquiano”, “el gaucho malo” y “el cantor”. En los dos primeros ni siquiera intenta reprimir su admiración. Para él, el gacuho malo es la esencia de la barbarie que es capaz de matar por el sólo hecho de mostrar su coraje en un ambiente díficil. Mientras que “El cantor” es para él, casi siempre un ‘gaucho malo’, pero es también un hombre con mucha virtud que, aunque es pobre musicalmente, es rescatable por el valor del arte y la poesía.

Dice Sarmiento que Facundo en su infancia le pegó a un profesor, salió corriendo y se escapó durante tres días. Hoy en día se ve cada vez más en las escuelas argentinas.
Sarmiento considera a España como atrasada y retrógrada: si bien es bueno mirar hacia Europa, no se debe aspirar a ser como España, aquel país anticuado que nos conquistó. Para Sarmiento, los problemas que tiene Argentina en lo que se refiere a la falta de progreso e involución se la debemos a España.
Razón tiene al decir que la Argentina está atrasada, pero España está muchisimos escalones encima nuestro economicamente hablando. No nos podemos comparar con un país de Europa, ni siquiera nos podemos comparar con uno de Sudamérica. Es un error hacerlo y decir “Estamos mejor que este país, pero peor que este”. Debemos ver lo nuestro y sólo lo nuestro.
Aún así, luego dice que la gente de la ciudad está constantemente mirando a Europa y que no debería hacerlo.

Sarmiento describe al gaucho típico de forma muy cruel. Dice que el gacuho es un vago que no sabe hacer más que descansar y desaprovechar las ventajas que la naturaleza le ofrece.
Este tipo de desprecio contra el gaucho sigue vigente hoy en día, pero quizás no con tanta dureza.

También dice que Rosas planeó astutamente una estrategia para dominar a la Argentina, pero que la gente se “sometió” a él por ignorancia. Misma ignorancia que tienen actualmente grán cantidad de argentinos que no saben que votan, que votan sólo por el nombre y que no escuchan sus propuestas. Estos son los mismos argentinos que luego se queján de cómo está el país, cuando ellos tuvieron a travéz del voto la posibilidad de cambiarlo y no la aprovecharon.

Mi conclusión es que, más allá de tener el mismo pensamiento en algunas acciones, decisiones o pensamientos que tuvo, se la pasa elogiando a Facundo y criticando a Rosas, pero nunca para a hacerse una autocritica profunda.

El Matadero:

Creo que hay cierta similitud entre la situación que se vivió en nuestra sociedad y la situación que se vivía en Argentina en el año 1830, debido a que nuestro país también ha sido víctima de gobiernos dictatoriales, desastres naturales, etc. Provocando por lo tanto desigualdades sociales, situaciones precarias, y enfrentamientos entre las distintas fuerzas políticas.
Aquí se muestra que la iglesia siempre fue un factor importante, sobretodo en aquella época. Sin embargo, a mi parecer, no tiene la misma importancia que tenía anteriormente, ya que muchisima gente cree en Dios pero no todos asisten a las iglesias como solía pasar antes.

Se puede ver que hay una extrema exclusión del pueblo en las decisiones del gobierno; debido a la cruel dictadura que permanecía en el poder en esa época, además de que el gobierno dictatorial empleaba una severa manipulación hacia las masas populares; impidiendo el pensamiento y la opinión de estos. Actualmente estamos en democracia, y eso significa que el pueblo y todos tenemos libertad de expresión y podemos decir todo lo que queramos, siempre y cuando no confundamos libertad con libertinaje.

Si se puede decir que la desigualdad entre las clases sociales siempre ha existido debido a la ignorancia, de las mayorías, la cual unos pocos han procurado que exista.

Mi conclusión es que si no existe una unión debidamente organizada para evitar las injusticias y desigualdades sociales que hay, nunca vamos a poder dejar de ser víctimas de los abusos que se presentan en nuestra dura y cruda realidad social.

En ambos cuentos se relatan ciertas situaciones con ironía, y el gobierno está compuesto por personas violentas, las cuales piensan que se hacen hombres torturando y matando a las personas.

Facundo Gino Baum

jueves, 5 de junio de 2008