lunes, 8 de octubre de 2012

La tierra de la exageración.


Se vislumbra por las calles de Buenos Aires la efímera y extraña tendencia a mencionar con suma soltura la cruza de los límites de lo posible, en pos de hacerle saber al otro que te importa la causa. ¿Y es en realidad así? ¿O es sólo una expresión mundana? "Si llega a venir Marky Ramone a la Argentina, me mato". ¿Por qué, no tenías ganas de verlo? ¿Justo viene y vos te pegás un tiro? Esperá el recital primero y después morí feliz. A su vez, si cada vez que viene Marky Ramone a nuestro país el tipo se muere y luego revive, definitivamente lo hace muy seguido porque viene todos los años. Es obligación mencionar que la última función no estaba tocando bien y mucha gente comenzó a escupirlo. Como ello es parte de la cultura punk, Marky se confundió y pensó que les estaba gustando cómo tocaba, por lo que siguió en la misma linea durante tres horas más. Hoy ya no sé si va a volver el próximo año.

Es trágico que los momentos exacerbados suelen quedarse a mitad de camino y causando la muerte de los mismos cuando se efectúan frases como "Te amo hasta el Infinito". Hay canales más lejos en la guía de programación. Nos quedamos anonadados cuando la mujer nos pone a prueba desde la palabra, lo consideramos una amenaza letal, una piedra a nuestra libertad. Sin embargo el masculino se vanagloria con las inventivas y malagueñas letras de Cacho Castaña que dejan en claro la violencia de género. For example, "Si te agarro con otro te mato, te doy una paliza y después me escapo". Sos cornudo, violento y cagón. Siga entonándolo con orgullo.
Existe esa puja por expresar sentimientos e ir más allá, aunque se suele errar seguido. "No te cambio por nada del mundo" mencionamos en años pasados a una persona por la que hoy preferiríamos cambiar por una moneda de chocolate, de esas con envoltorio dorado y bajo costo.

La emoción puede ser la responsable de diseñar con facilidad microclimas de sensaciones orgásmicas e iracundas. El desarrollo de esos vicios no confesos también forma parte del deleznable ecosistema de las exageraciones. Ese efectivo de más, esa porción de pizza inoportuna en la casa de tus amigos, ese exceso de perfume que te obligó a cancelar una salida debido a que lastimó tu cuello hasta hacerlo semejante a una tira de asado. Todos buscamos de alguna forma, o con facilidad, hacer mucho de lo que nos gusta y nada de lo que no nos agrada. Aunque esto me gustaría pensarlo un poco más. De hecho, lo completo escrito desearía analizarlo detalladamente. Quizás esté equivocado con lo mencionado. Quizás dije dos o tres palabras de más. O peor... Quizás exageré. Quiero pensar que no porque me mataría si fuera así.

1 comentario:

Jeanie dijo...

Estoy un poco de acuerdo y a la vez no. Las emociones son parte de un sentimiento. Lo que si estaría muy mal es reprimirse, aunque despues lo cambie por una moneda de chocolate ¿Que importa? Si estoy sintiendo el hoy, porque no hay manera de sentir el mañana (y eso es fantastico!)

Pd: Sos cornudo violento y cagón: mori de risa!

Buena vida! :)